Cocinar con un horno holandés.

A veces es agradable y relajante cocinar algo de comida fácil cuando sales a acampar, tirar una hamburguesa a la parrilla o hacer una olla con algo que no requiera demasiada atención.

Sin embargo, con un poco de esfuerzo adicional, es posible hacer más, digamos platos "delicados" en una fogata. Aquí hay un plato que hemos cocinado con éxito en varias ocasiones, y si sigues las instrucciones, debería salir bien. Esta sigue siendo una comida única, pero debe ser atendida durante el proceso de cocción.

El truco principal de este plato es seguir revolviéndolo, revolverlo con mucha frecuencia, esto ayuda a evitar que se queme, pero también, y lo que es igualmente importante, le da al risotto una textura agradable.

INGREDIENTES

Pechugas de pollo 2, cortadas en cubos 1, sazonados con sal y pimienta
2 cebollas grandes, picadas
Pimienta roja o verde 1, un manojo de espárragos (se puede agregar cualquier vegetal que desee)
2½ tazas arbarroz orrio
2 empaqueta caldo de res o pollo, 600g de inventario.
3 cucharadas de mantequilla
aceite de oliva
sal
pimienta
cebollas verdes cortadas en cubitos o algunos guisantes verdes- ¼ taza
1 taza de agua

INSTRUCCIONES

Coloque su horno holandés sobre la fogata durante unos minutos para precalentarlo.
Agregue el aceite de oliva 1 tbsp.
Cuando el aceite comience a chisporrotear, agregue el pollo cortado en cubitos.
Cocine hasta que el pollo esté dorado por todos lados.
Agregue los vegetales cortados en cubitos.
Cuando las verduras estén ligeramente doradas, agregue la mantequilla y revuelva.
Levante el horno holandés un litte del calor para bajar el calor a una temperatura más media. (Podría usar un trípode u otro soporte de maceta para esto)
Comience a revolver bien
Deje que el arroz se dore un poco
Agregue un poco del caldo, solo lo suficiente para mantener la consistencia líquida.
Siga revolviendo con frecuencia hasta que el arroz se espese.
Agregue un poco más de caldo hasta que apenas sea líquido. Repita la remoción con frecuencia hasta que se espese y agregue el material suficiente para evitar que se queme o se vuelva demasiado espeso.
Cuando se usa su caldo, y el risotto se ha vuelto más espeso, pruebe.
Si el arroz es demasiado crujiente para su gusto, agregue un poco de agua y proceda con los pasos anteriores. Risotto debe ser ligeramente crujiente cuando lo muerde, pero no demasiado. Si lo cocina demasiado tiempo, se volverá un poco masticable, y algunas personas lo prefieren de esa manera.
Agregue las cebollas verdes cortadas en cubitos justo antes de que su risotto se termine de cocinar, como uno de los últimos pasos, ya que no desea sobrecocinarlas. Si usa guisantes, agréguelos con la última adición de caldo para que se cocinen brevemente.

Cuando el risotto es lo suficientemente grueso como para no extenderse por todo un plato, pero no tan grueso, puedes esculpirlo en formas, está listo.
Servir y disfrutar…


Cocinar con un horno holandés.